La explotación de petróleo y gas tiene entre sus efectos negativos, la contaminación del agua, emisión de gases de efecto invernadero, destrucción de hábitats naturales, impacto en la salud humana y derrames de petróleo.

En medio de la clausura de la Conferencia Interamericana de Ministras y Ministros del Trabajo de la OEA, el presidente Gustavo Petro reconoció que no quiere firmar nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo y gas en Colombia.

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El presidente colombiano, Gustavo Petro, reconoció este jueves que no quiere firmar nuevos contratos de exploración y explotación de petróleo y gas.

En la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo de la Organización de Estados Americanos (OEA), Petro expresó «no quiero, porque yo sé que esa firmita de contratos nuevos de exploración, lo que entrañan, dentro de 10 años o 15, es que todos los aquí presentes, nuestros hijos y nuestros nietos queden expuestos a la muerte».

Durante su gestión, el mandatario colombiano se ha manifestado como un defensor del medio ambiente, expresando su oposición a las economías extractivas y a los combustibles fósiles, bajo el argumento de que un uso desenfrenado podría llevar a la humanidad hacia la extinción.

En Colombia, los campesinos y mineros han manifestado su rechazo al plan del Gobierno de Petro que busca declarar nuevas zonas de protección ambiental.

A lo largo de la semana, cientos de campesinos han bloqueado algunas vías de Boyacá, Córdoba, Antioquia, el Eje Cafetero, Norte de Santander y Santander, en este último departamento se han realizado dos diálogos sin éxito.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, llamó al sector al diálogo y exhortó a que no bloquearan las vías para no afectar el abastecimiento de alimentos en algunas zonas del país. 

Fernando Cristo afirmó que el Gobierno está analizando todas las posibilidades para no afectar los derechos laborales de los mineros.

De acuerdo con el criterio del académico y exministro de Comercio y de Hacienda, José Manuel Restrepo, «para un país como Colombia no firmar nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo significa un suicidio económico».

Restrepo escribió a través de la red social X que la decisión pone en riesgo el 5,6 % del Producto Interno Bruto, el 20 % de los ingresos fiscales, el 35 % de la inversión extranjera directa, el 40 % de las exportaciones colombianas y el 80 % de las regalías, fundamentales para la inversión social y productiva en los departamentos del país.

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